¿Cómo se hace...? / Estudio de viabilidad / Introducción
A quién va dirigida esta guía |
Va dirigida a todas las personas que deseen saber cómo se hace un plan de empresa. El objetivo principal es ayudarles respecto a la decisión de si deben poner en marcha esa idea que tienen pensada o resulta mejor olvidarla.
Qué es un plan de empresa |
Es un documento en el que se describe y analiza una idea de negocio. En él se reflejan todos los datos importantes al objeto de conocer si es viable y puede pasar de simple idea a convertirse en un negocio en concreto.
Extensión y complejidad de un plan de empresa |
No tiene por qué ser largo: un plan de empresa para un pequeño
negocio puede redactarse en 2 ó 3 páginas. Como máximo
un plan ya muy detallado tendrá unas 30 páginas.
Tampoco tiene por qué ser complejo: lo importante es que sea lo
suficientemente claro, actual y completo para que le permita tomar decisiones.
Verá que en el estudio de viabilidad propuesto se contemplan
muchos detalles que pueden no ser necesarios para usted, por ejemplo cuando
se explican dentro de los costos posibles el acondicionamiento de caminos,
el pago a decoradores, etc. La idea ha sido presentar un estudio lo suficientemente
detallado para que no se olvide nada. Luego, cada uno, debe tomar aquello
que estime útil para él.
Sobre todo el estudio debe ser sintético y convincente.
Por qué es útil hacer un plan de empresa |
El plan de empresa ayuda en la medida en que hace un análisis
más profundo que nuestra simple intuición, poniendo por
escrito toda una serie de pasos necesarios para lanzar esa idea que tenemos.
Se trata, en resumen, de intentar reducir el riesgo lo máximo posible
mediante el estudio de la idea en profundidad.
De este modo, siguiendo los distintos pasos, podemos detectar si falta
algo o hemos partido de algún planteamiento erróneo: quizás
ya exista ese producto que pensábamos que no existía; tal
vez se requiera más inversión – o menos- de la que
se pensaba, etc.
El plan permite establecer un calendario de trabajo.
Si solicita algún préstamo bancario, o busca algún
socio, con seguridad habrá que presentarles un estudio de viabilidad.
Es también válido para convencer a otros tipos de personas
que pueden participar en el proyecto: instituciones, colaboradores, proveedores,
etc.
Presentación del proyecto: características de un plan de empresa |
– Lectura breve y agradable. No debe ser muy extenso.
Si es necesario se incorporarán anexos explicativos respecto a
alguna parte en concreto.
La presentación en su conjunto (tipo de letra, interlineado, márgenes,
colores y gráficos) debe estar lo más perfecta posible.
En la primera página del estudio como carátula, debe aparecer
claramente la identificación del proyecto: nombre, domicilio.,
actividad, NIF, etc. de la persona o sociedad que lo presenta.
– Sencillo. Es muy posible que este plan lo lean
personas muy variadas como pueden ser socios, trabajadores o inversores,
por ello debe estar redactado de modo que pueda ser interpretado por todos
ellos.
– Estructurado. Es necesario que tenga una estructura
lógica que permita una sencilla interpretación y lectura
del mismo.
– Práctico. Es fundamental que sea práctico
así le servirá de guía al comienzo de su negocio.
Debe tener detalladas y explicadas todas las cosas que son necesarias
conocer respecto al nuevo proyecto, sin que falte ninguna.
Fases de un proyecto o idea |
– Primera fase.- La idea. En esta etapa es donde surgen las distintas ideas y se repasan las distintas oportunidades para la puesta en marcha de un negocio. También se van seleccionando poco a poco, hasta que se llega a pensar que una idea en concreto es buena y puede ser el germen de su futuro negocio.
– Segunda fase.- Estudio de viabilidad. Con este estudio se pretende saber si el proyecto o idea que ha seleccionado es posible llevarlo adelante, es decir, si es viable desde los puntos de vista legal, técnico, económico, comercial y financiero.
Nota: Si algún aspecto del proyecto es crítico para su viabilidad debe realizar estudios complementarios a fin de asegurarse bien. Suele haber estudios de apoyo referidos a:
Estudios de mercado: Mercado potencial y real y penetración
estimada que tendrá así como la proyección futura
de la demanda.
Estudios referidos al producto, precio, publicidad y promoción
y canales de distribución.
Estudios referidos a la competencia que tendrá y su capacidad
de reacción.
Estudios sobre las materias primas. Disponibilidad presente y futura
y costes actuales y tendencias futuras.
Estudios sobre el personal: Cantidad, selección, formación,
motivación, costos,..
Estudios de ubicación
Ensayos de laboratorio y otras pruebas que se consideren necesarias.
Estudios sobre la maquinaria e instalaciones necesarias.
– Tercera fase.- Búsqueda de financiación.
Suele hacerse un poco solapadamente con el estudio de viabilidad. No tiene
sentido hacer ningún estudio si no sabe que al menos tiene posibilidad
de encontrar financiación, bien de bancos o de socios inversores.
– Cuarta fase.- Toma de decisiones. Aquí, a la vista del estudio y de las fuentes de financiación de que disponga, debe decidir si lleva o no el proyecto adelante.
– Quinta fase.- Fase de inversión. Ya ha decidido poner el negocio, así pues inicia su puesta en marcha. Puede dividirlo en las siguientes fases:
A.- Celebración de contratos (alquiler, compra, financiación del proyecto, etc.)
B.- Obtención de permisos administrativos
C.- Elaboración de proyectos (arquitectos, ingenieros,…)
D.- Construcción y compra de maquinaria necesaria. Calendario de ejecución.
E.- Capacitación del personal. Muchas veces suele solaparse con la construcción.
– Sexta fase.- Puesta en marcha. Puede dividirlo en dos apartados:
A.- Inicio. Pruebas iniciales necesarias y primeros pasos en los que es posible que sea necesario ajustar y corregir algunos defectos
B.- Fase de pleno funcionamiento.