Web contable / Normas internacionales de contabilidad / Principales cambios... / 4.Cambio de prioridades en el contenido informativo
Una de las consecuencias prácticas de la adopción del Marco Conceptual es el cambio de prioridad en los procedimientos a seguir para el establecimiento de los estados financieros, que contrasta con la situación presente, en la que suele considerarse que el resto de la información financiera queda supeditada a la medida correcta del resultado alcanzado en el periodo.
En el Marco Conceptual, la valoración se produce al incorporar los elementos al balance de situación, o bien al modificar el valor por el que están reconocidos, porque han variado las circunstancias anteriores que determinaron la medición previa. De la identificación y valoración de los activos, pasivos y cambios en el valor de los mismos pueden nacer ingresos y gastos, siempre que las transacciones no tengan relación con las aportaciones y distribuciones a los propietarios.
Por tanto, hay una marcada prioridad en el Marco Conceptual por la determinación correcta de la situación financiera, que viene mostrada por el reconocimiento y valoración de los elementos del balance (activos y pasivos), de manera que el resto de los estados financieros quedan supeditados a esta finalidad.
El estado que muestra los resultados, por tanto, es en realidad un detalle de las variaciones habidas en determinadas partidas del balance de situación a lo largo del periodo, ya tengan estas variaciones relación con las actividades ordinarias que constituyen la explotación de la entidad, ya sean apariciones o desapariciones (o modificaciones del valor) de activos y pasivos sin relación directa con las actividades realizadas ordinariamente por la entidad.
El tercer grupo de elementos de los estados financieros que se incluye en el Marco Conceptual (los cobros y los pagos, que determinan el estado de flujo de efectivo) surgen también de las variaciones experimentadas por un conjunto de partidas del balance de situación, y permiten observar las fuentes y los empleos de los recursos líquidos que la empresa posee, que se nutren de las aportaciones de, o se consumen en, la mayoría de las partidas de activo y pasivo, puesto que el ciclo de los negocios comienza y termina normalmente en posiciones de efectivo.
Una parte muy importante de los usuarios de los estados financieros tiene interés en la evaluación de la capacidad que tiene la empresa de generar recursos líquidos procedentes de su actividad habitual, ya que el pago de dividendos, el cumplimiento de las obligaciones con el personal, el reembolso de los préstamos y otras actividades esenciales para la supervivencia de la entidad están ligadas a la obtención regular de efectivo con que satisfacer estas obligaciones.
No obstante, la evaluación de la capacidad que tiene la entidad para hacer frente a sus pagos en el futuro, como la gran mayoría de las evaluaciones económicas y financieras que los usuarios realizan, está asociada al conjunto de la información mostrada en los estados financieros, y por ello no descansa en ninguno de ellos en particular.
Junto con la evaluación de la capacidad económica y financiera de la empresa, los estados financieros permiten a los usuarios hacer una consideración del riesgo inherente a los flujos de efectivo que la empresa produce, puesto que la racionalidad económica hace que los decisores prefieran menos riesgo ante situaciones de igual rendimiento, o bien que elijan combinaciones rendimiento-riesgo en función de sus preferencias.
Los riesgos a los que está sometida la entidad son de tipo económico u operativo (por la actividad realizada o los precios de venta de los productos o compra de los factores) o de tipo financiero (por tipos de cambio, de interés, de crédito o de flujo de efectivo).
Los estados financieros principales y las notas
Los usuarios satisfacen sus necesidades de información de muchas
formas. No obstante, la más común de todas es la consideración
de los estados financieros que la entidad publica con propósitos
de información general, que constituyen una representación
financiera estructurada de la situación financiera y las transacciones
llevadas a cabo por la entidad, a través de los elementos que los
componen.
Un conjunto completo de estados financieros incluye los siguientes componentes:
ESTADOS FINANCIEROS PRINCIPALES:
balance de situación
estado de resultados
estado de cambios en el patrimonio neto
estado de flujo de efectivo
UN CONJUNTO DE NOTAS, con las políticas contables utilizadas y demás notas explicativas, incluyendo cuadros y detalles de las partidas presentadas en los estados principales.
Es aconsejable que la empresa presente un informe de gestión, confeccionado por sus administradores, que describa y explique la actividad llevada a cabo por la entidad, así como su posición financiera y las principales incertidumbres a las que se enfrenta en su devenir económico.
Las NIIF no imponen ningún formato para los estados financieros principales, aunque en algunas de ellas se incluyen sugerencias de presentación. Esta ausencia puede ser chocante por el contraste que supone con las rígidas normas de presentación del PGC.
En efecto, las normas internacionales hablan de información a revelar en general, y en muy pocas ocasiones disponen que los valores de algunas partidas deben aparecer, de forma obligada, en el cuerpo principal de los estados financieros. Esto da una gran libertad a la empresa que las utilice para planificar la apariencia externa de los estados financieros, y puede reducir la comparabilidad entre empresas.
No obstante, el problema de la comparabilidad se ha resuelto con un contenido
mínimo del balance de situación, del estado de resultados
y del estado de flujo de efectivo. Las empresas suelen seguir esos formatos
mínimos, e incluir información de desglose en las notas,
en forma de cuadros complementarios.
Amadeus Global Travel Distribution S.A. es una empresa española
de procesamiento de reservas aéreas que cotiza en la bolsa y utiliza
las NIIF para presentar su información consolidada. El lector interesado
puede ver, al final de este documento, en el Anexo I, o bien pulsando encima del estado correspondiente, los presentados
para 2002 con el nombre de:
Balance de situación
Cuenta de pérdidas y ganancias (formato vertical de gastos
por función)
Estado de flujos de caja
Estado de cambios en los fondos propios
En lo que se refiere al balance de situación, no es obligatorio la separación de las partidas entre circulantes y no circulantes, aunque es la práctica común de las empresas. No obstante, cuando una partida esté compuesta por una parte que se espere cobrar o pagar antes de 12 meses y otra parte después, se deberá revelar obligatoriamente el importe de cada una de ellas. El balance de Amadeus respeta la clasificación circulante-no circulante.
En lo que se refiere a la información sobre los resultados, puede utilizarse un formato horizontal (cuenta) o vertical (estado), y por otra parte cabe clasificar los gastos de la explotación por su naturaleza, como en el PGC (consumos, personal, amortizaciones, etc.) o bien por la función que cumplen dentro del proceso de la explotación (coste de ventas, gastos de distribución, gastos de administración...), si bien en este caso es preceptivo revelar por separado el total de gastos de personal y los de depreciación y amortización, como hace Amadeus.
La información sobre flujo de efectivo clasifica las transacciones líquidas en actividades de explotación u operación, actividades de inversión y actividades de financiación, de forma que el lector puede observar los equilibrios que se dan entre ellas: por ejemplo, una empresa sana que invierte y, a la vez, reduce su endeudamiento, tendrá superávit en las actividades de operación y déficit en las actividades de inversión (por las inversiones) y en las actividades de financiación (por los dividendos y la reducción del endeudamiento).
El cuarto estado financiero principal, con la denominación de estado de cambios en el patrimonio neto, puede ser presentado de dos formas a elección de la entidad: como un cuadro de doble entrada que contenga en las columnas las principales partidas que componen los fondos propios y en las filas las operaciones que han afectado a las mismas, o bien como un estado donde se muestren únicamente los hechos económicos que han inducido cambios de valor en los activos y pasivos, y se han contabilizado directamente en los fondos propios sin pasar por el estado de resultados (revalorizaciones, cambios de criterios contables, diferencias de conversión, etc.).
La información a revelar en las notas a los estados financieros es muy abundante, y viene regulada en cada uno de los aspectos relevantes de la actividad por la norma internacional correspondiente. Entre las principales diferencias en cuanto a revelación de información, con respecto al PGC, se encuentran en los siguientes extremos:
transacciones con partes vinculadas (dependientes,
asociadas, accionistas importantes, administradores, clientes que representen
una porción alta de la facturación, etc.);
explotaciones en interrupción definitiva (operaciones
en discontinuación), separando los tanto los activos
como los pasivos resultados procedentes de las mismas;
empresas adquiridas o controladas en el periodo (combinaciones de
empresas), con el tratamiento que se da al fondo de comercio o plusvalía
comprada en la adquisición;
planes de compensación en acciones para los
empleados, con los valores razonables de los instrumentos emitidos que
estén en poder de los mismos;
valor razonable de todos los instrumentos financieros, estén
o no reconocidos en el balance, así como la exposición
que la empresa tiene a los riesgos financieros, incluyendo
su política respecto a la cobertura de los mismos.
pérdidas por deterioro del valor de los activos
tangibles e intangibles, reconocidas o revertidas en el periodo, así
como los criterios utilizados para identificar las unidades generadoras
de efectivo a efectos de los cálculos;
criterios para distinguir las propiedades ocupadas por la entidad de las propiedades de inversión inmobiliaria, junto con el valor razonable de éstas y la forma de determinarlo.
Las entidades que presenten su información financiera cumpliendo
las NIIF pueden insertar una declaración donde se deje constancia
de este hecho, lo que implicará, necesariamente, que cumplen con
todas las normas e interpretaciones que tengan vigencia en la fecha del
balance.
Autor: José Antonio GONZALO ANGULO – Universidad
de Alcalá
© Gonzalo Angulo, JA (2003): "Principales cambios que suponen
las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) respecto
al Plan General de Contabilidad (PGC)", 5campus.org, Contabilidad Internacional